martes, 8 de abril de 2008

DOLOR COMO EL ALBA OSCURA - 1º - ANIVERSARIO DE SU MUERTE.



Me ha abrigado tu abrazo, y su fragancia,
cuando el frío venía a taladrarse
entre estos huesos míos, hechos bruma…

Juan Mari Sanz

1ª ANIVERSARIO DE SU MUERTE.

DOLOR COMO EL ALBA OSCURA.



Herida, sangre.
Fuego sin tanto ruido,
Sólo un crujir de ramas sobre el silencio.

Dolor como el alba oscura,
duelo en los parpados y en los labios un nombre.
el suyo.

Carmen

La autora de este Mensaje es,
Nieves Álvarez,
en respuesta a este poema que puse yo.


Acompaño este dolor con mis palabras
y mi abrazo.
Pero, sobre todo con las suyas.
Aquí dejo dos de sus sonetos:

DESNUDO DE TU RISA Y DE TU CANTO

Quisiera abrir el mar de parte a parte,
y desmembrar sus olas y su espuma.
Quisiera, claridad, hacerte bruma,
y olvidarme cobarde, y olvidarte.

Quisiera ser aurora y despertarte,
o ser de noche cielo, tú la luna;
trocar mi padecer por tu fortuna,
y ser tierra, ataúd, para abrazarte.

Será tanta mi pena, y tanto el llanto,
que por gemir me gime hasta el abrazo.
Desnudo de tu risa y de tu canto,

he vuelto a esos abismos que no dejan
soltarme de este cuerpo, pues tu brazo
me ciñe con recuerdos, y me alejan.

...........

Al sur de los almendros

Donde sacie la hierba su sed de verde espera,
al sur de los almendros, incinerad mis huesos
de paria sin fronteras, más allá de los besos
que a la tierra acarician en cada Primavera.

Renacerá del fuego una parva hilandera,
y el telar de pavesas, que fueran mis excesos,
acuñará amapolas, reverdeciendo ilesos
los pinares llagados, donde soñó la miera.

Es mucho lo que pido, cuando yo di tan poco,
y hasta injusto sería que me lo concedierais,
si no fuere que sólo es el sueño de un loco,

que abatido al final, licencia en el trayecto
a la clueca justicia? ¡Como si no supierais
que al norte del almendro, el hombre no es tan recto!

Juan Mari Sanz.

Siempre amiga, hasta después de la muerte.
Así son la amistad y el amor: eternos.
Un fuerte abrazo, amiga.


Nieves

EL POETA NUNCA MUERE




El autor de este mensaje es,
Raul Castro

El poeta no muere (humilde homenaje a Juan María Sanz)




El poeta no muere. ¡Dios me valga!
Sobre el lomo sin fin del alfabeto,
más que gloria procura algún respeto
para el noble corcel en que cabalga.


Con garbo ilustre y apostura hidalga
acepta sin temor el dulce reto
de morir a la sombra de un soneto
en los versos amados que encabalga.

Pero no muere, no, porque su rima
ha prendido en la flor la consonancia
extendiendo su aroma por los llanos,

y su esencia se eleva hasta la cima
donde vive sin tiempo, sin distancia,
en las letras que brillan en sus manos.

Raul Castro

TIENE LA POESÍA



El autor de este mensaje es
Santiago Redondo Vega.

A José María Sanz –poeta con quien no tuve la suerte de coincidir ni en la vida ni en la muerte. Y aunque no conocí su rostro humano, sus poemas logran que me lo imagine.

TIENE LA POESÍA

Tiene la poesía el privilegio
de pintarles el rostro a los poetas.
Ojos mares de azul, cejas violetas,
pómulos ocres, blanca tez de arpegio.

Cabello crespo y gris, mentón egregio
de rosa intemporal, manos escuetas
que roban el añil a las siluetas
de esos locos de atar de índigo regio.

Pero tiene en el glauco una Tirana
-acechante en marrón- la negra suerte
de borrarles el alba una mañana.

Y en el lienzo-sudario de lo inerte
les dibuja -maldita e inhumana-
el color imposible de la muerte.

Santiago Redondo Vega 08/04/08

Para subirlo al cielo





Autor de este mensaje:
Rafael Zambrano Vargas

A Juan María Sanz, gran compañero, y entrañable amigo.

Como homenaje en el aniverasrio de su último viaje, humilde y devotamente a Juan María Sanz.


Para subir al cielo a este noble poeta,
el que pasó por este tan dignísimo espacio,
con sus ínclitas letras que brillan cual topacio
con las alas del viento y aromas de violeta.

Para que nunca muera su palabra completa,
en su lucido verbo para leerse despacio,
aspirando su lira, su mundo y su palacio
de estrellas donde habita el alma del asceta.

Y trascienda a la historia con mérito sublime
encumbrando su estro, su estilo y armonía
y nuetra propia alma en sus sueños le vele

la gloria que merece y nadie le escatime
ese toque genial de brava poesía,
que en sus divinos brazos el Creador le eleve.


Rafael Zambrano Vargas
Navarredonda a 7 de abril de 2008

lunes, 7 de abril de 2008

SIEMPRE ESTAS EN MI CORAZÓN



Hasta mí, llega el sonido del mar,
ese aroma que prodigan tus letras
llamándome, acariciando mis manos
y secando el llanto que indómito
se desliza entre los parpados.

Deje resurgir los arcanos
y con la misma fuerza de entonces
sigo siendo tu amanecer azul,
ese jazmín que tú dibujabas también,
esa esponja que absorbía el aire de tus versos,
y acariciaba la luz de tu palabra poeta hermano.

Se que me lees y me recuerdas, se que tus ojos
me miran con inmenso cariño y también sé
que tus manos apartan de mi lado las desdichas.

Cada atardecer a cierta hora mi verso enmudece
mientras la lluvia que brota de mis ojos
deja las cuartillas en blanco y esparcidas sobre la mesa
quieren correr en paralelo con las tuyas.

Todo se queda en la antesala del silencio
vuelvo a la realidad y dejo que mi alma libere su emoción
para seguir escribiendo.

Un fuerte abrazo y todo mi cariño que es eterno.

Amanecer Azul, siempre lo seré para ti.

domingo, 6 de abril de 2008

AÚN VIVES EN NOSOTROS




AUTOR DE ESTE MENASAJE:
Mario Martínez Martínez



AÚN VIVES EN NOSOTROS (A Juan Mª Sanz, allí donde esté,
contiene un soneto un soneto suyo)




He publicado este pequeño recuerdo en Verso libre, pero él era quizá más de sonetos, permitirme hacerlo también aquí, aunque el poema no sea un soneto.
Hoy, 4 de Abril, es el Aniversario de la muerte de un excelente poeta que lo fue de estos Foros, y de una gran persona, para todos aquellos que, aún sin conocerlo personalmente, tuvimos el honor de compartir sus versos y su amistad.
Este pequeño poema es en homenaje a su memoria.


Aún vives en nosotros



Tu verso sigue vivo, compañero,
habitando sereno la memoria
de cuantos por fortuna o privilegio
gozamos del placer de tu palabra.

Sigue viva la senda que trazaste
con animoso gesto en nuestras vidas
a pesar de la cruz que el infortunio
clavó en tu voluntad sin dejar mella.

Sigue brillando aún, fluida y libre,
la luz de tu pensar en los escritos
que guardo en mi carpeta de la vida
para alumbrar de mi alma el extravío.

Sigue aplaudiendo en pie nuestro recuerdo
ante la enorme muestra de confianza
que nos legaste, avalada tan sólo
por la amistad nacida entre las letras.

Sigues estando ahí, al otro lado
del cristal de la fe, en una estrofa
de eterna inspiración que forma parte
del más largo y genial de los poemas.

Sigues teniendo un hueco en nuestra mente,
una gota de tinta en nuestra pluma,
y un espacio virtual donde estar vivo
aunque se cumpla un año que moriste.



Mario.




Es uno de sus últimos sonetos publicados en Poesiapura.
Tenía un cáncer, sabía que operarse era su último y complicado remedio, fue a Pamplona a hacerlo y no regresó...



DESNUDO DE TU RISA Y DE TU LLANTO



Quisiera abrir el mar de parte a parte,
y desmembrar sus olas y su espuma.
Quisiera, claridad, hacerte bruma,
y olvidarte cobarde, y olvidarte.

Quisiera ser aurora y despertarte,
o ser de noche cielo, tú la luna;
trocar mi padecer por tu fortuna,
y ser tierra, ataúd, para abrazarte.

Será tanta mi pena, y tanto el llanto,
que por gemir me gime hasta el abrazo.
Desnudo de tu risa y de tu canto,

he vuelto a estos abismos que no dejan
soltarme de este cuerpo, pues tu brazo
me ciñe con recuerdos, y me alejan.





Juanmari Sanz

miércoles, 5 de marzo de 2008

MIS CARTAS - POR JUAN MARÍA SANZ

I

CARTA A MÍ MISMO

Amado y estimado yo, condenador mío:
Recuerdo que de niños vivíamos los días como si fuesen últimos, ¿recuerdas?. Como si no hubiese mañanas. Recuerdo que queríamos ser bomberos un día, marinos o médicos otro, o arquitectos, según el ánimo que tuviésemos, aunque jamás nos preguntásemos por los requisitos necesarios para lograrlo. Eramos niños y no nos correspondía tomar decisiones de futuro, sólo imaginarlas, soñarlas...
Evoco aquellos tiempos y me doy cuenta de que fueron muy largos. Quiero decir que seguimos actuando de la misma manera durante muchos años, casi hasta nuestra madurez, y que hemos llegado a donde estamos por la inercia propia del soñador, esperar la materialización del sueño con el menor esfuerzo posible. ¡Qué vicio el nuestro, fantasear que no meditar!.
Más que un reproche, qué nos producían alergia, es una constatación. Creíamos saberlo todo y, aunque fuimos dotados de unas mentes relativamente inteligentes, nunca fuimos listos. Nos perdió la soberbia y la pereza.
Nuestro concepto de la libertad más que sublime era rebelde. ¡Que buenos revolucionarios hubiéramos hecho!. Era tan acorazado, nuestro ideario, que no permitía ser perforado ni por la crítica ni por el consejo. Siempre era la primera idea que aterrizaba en nuestros cerebros la que prevalecía inquebrantable, pesase a quién pesase. Pese a que siempre fuese a nosotros mismos.
Qué pena que aquella niñez no fuese eterna, y haber tenido que pagar tan caro el que no supiésemos superarla cuando correspondía. En realidad no me quejo, tan sólo te transmito mis pensamientos igual que tú lo harías.
Fuimos niños valientes y alocados, después seguimos siendo jóvenes niños valientes y temerarios para al final convertirnos en adultos niños, desilusionados y resentidos...La temeridad nos vimos obligados a dejarla en fuera de juego, pues a la piel no le quedaba espacio para más cicatrices.
¿Recuerdas que superamos los estudios con bastante facilidad y mínimo esfuerzo? Nadie nos cerró nunca las puertas, fue nuestra propia falta de empeño quién lo hizo. Cuando por fin decidimos lo que queríamos ser no pudimos acceder a ello por no habernos esforzado con anterioridad. La nota media que exigían, y que nosotros no pudimos presentar, la hubiésemos logrado a nada que nos hubiésemos afanado mínimamente durante aquellos años, en los que éramos los reyes del desvarío.
Durante muchos años fuimos insensatos aunque presumiéramos de intrépidos. Lo único qué nos asustaba, más bien nos incomodaba, eran aquellos días grises borrachos de calinas, meteorológicas e industriales, que nos nublaban el ánimo. Se me ha ocurrido ahora pensar que los hubiésemos podido utilizar para haber estudiado más, en vez de para escaquearnos. Con la de días de esos que había, durante aquellos años, hubiésemos llegado a ser cualquier cosa que nos hubiésemos propuesto. También es verdad que lo que nosotros no queríamos era proponernos nada. Además, tú también te habrás dado cuenta, han cambiado tanto los tiempos que estos de ahora no nos hubiesen gustado mucho. Desapareció la campa y el lavadero, ahora hay una salida del Metro donde antaño guerreábamos a pedradas con los chavales del barrio de al lado. La casa de socorro, donde nuestra madre nos llevaba para coser las heridas de tan terribles batallas, también ha desaparecido. Ahora es un "super", ya sabes... los ultramarinos de ahora.
Pero aquí estamos haciendo balance de nuestra única vida. Es rica en anécdotas, ¿verdad?. ¿ Qué podemos reprocharnos, dadas las condiciones con las que la afrontamos? Si somos justos, sinceramente, deberíamos reconocer que fuimos afortunados. Seamos veraces y reconozcamos que hemos recibido muchísimo más de lo que entregamos.
Satisficimos primero nuestros caprichos, y más tarde nuestros vicios.
Lo hicimos de tal forma que llegó un momento, perdidos entre tanto abuso, que tuvimos que ponerle freno a nuestra glotonería existencial. De repente, ¿recuerdas tú cuándo?, nos percatamos de que ya éramos maduros. Nos dimos cuenta cuando ya comenzábamos a sentirnos viejos, no ya de los años sino, a causa de las extralimitaciones.
Me ha dado por compararnos a las flores tardías, aquellas que cuando brotan, con sus pistilos, sus estambres y sus tres hermosos pétalos (corazón, alma y razón), se encuentran sin compañía. Las otras flores murieron, pues ya vivieron su vida. Acompañadas de sol, repletas de algarabía de trinos durante el día y por la noche sonidos, cuando el grillo suspirándole a su amada le lanza su serenata. No hay ruiseñor, ni jilgueros, ni canta el hermano grillo. Sólo este frío del invierno, al que jamás recelamos, nos hace compañía, y eso sí que me da miedo. Sí, ya incluí la palabra maldita en mi vocabulario, y supongo que tú también lo has hecho. Ya empezaba a ser tiempo...
Asimismo tengo buenas noticias que comunicarte. Lo anterior no es que fuesen malas, es que no eran noticias. Tampoco estoy seguro de que estas lo sean, pues igual que con el alma compartimos corazón y razón. Seguro que lo has sabido al segundo preciso de yo haberme percatado; creo haber topado con la Paz que tanto, y durante tanto tiempo, habíamos buscado. Y tal vez, sólo tal vez, haya sido por haberme encontrado con nosotros mismos.
Al darme cuenta, haciendo por fin una tasación honesta de nuestra propia valía, de que valemos lo que valemos porque así lo decidimos cuando niños, cuando jóvenes y cuando adultos. Hemos llegado a donde hemos llegado porque es la distancia exacta que nuestros pasos han dado. No podemos seguir aparentando saber lo que ignoramos, ni seguir presumiendo de lo que carecemos.
¿Te ha agradado la noticia? Al fin sabemos qué somos, y también cuánto valemos. No hemos logrado los sueños, pues como dijo el poeta; eran sueños y se fueron. Me alegro, supongo que igual que tú, de vivir en el presente, aunque a veces me estremezca, y espero que vivamos el futuro mucho más pausadamente.
¡Hay otra noticia buena! Estamos haciendo nuevos amigos, y compartiendo las letras. Ya no deberás ser tu quién escuche mientras yo te lea, o viceversa, ni rumiarán una sola cabeza los pesares y las alegrías, que siempre iban unidos en nuestra barca soltera. ¿Entiendes ahora lo que antes te decía?. Nos han devuelto a la vida y crece nuestra fortuna, recibimos mayores frutos que los granos que sembramos.
No te separes ahora de mi mano, que es tu mano, nos queda mucho camino para seguir disfrutando.
Hasta luego amado compañero, sangre de mis venas y de mis deseos...

Juanma, 12-01-2004


II - A mis amigos

Amigos, os quiero pedir, rogar, instar e incluso hasta exigir que, lo que ahora os voy a relatar se mantenga en secreto entre nosotros. Es tan terriblemente peligroso el hecho de que esto pueda llegar a oídos ajenos, poderosos, que puede irme la vida en ello. Confío en vuestra discreción y por eso me arriesgo a una posible crucifixión.
La historia que os voy a contar es real. Yo y mi familia, esposa, hija y perro, hemos sido los autores y actores de esta desventura, y aunque desconociésemos las consecuencias de nuestros actos podemos ser condenados dura y terriblemente por ellos. Dentro de nuestro desasosiego nos consuela saber, gracias a que está abolida, que no podremos ser condenados a la pena capital, aunque la visión de poder pasar el resto de nuestra vida entre rejas nos aterra. Bueno a Boli, nuestro perro, no le quita el sueño, pero a nosotros...
Y voy con la historia, real como os decía, porque sino reviento... Pero por favor, os ruego que seáis discretos.
Mi esposa, - no voy a dar nombres para que en caso de que alguno de vosotros no pudiese guardar el secreto, y esto llegase a las autoridades, ser yo el único responsable - llevaba varias semanas tratando de hacerme ver, cosa que yo no notaba, que estaba perdiendo cabello.
• ¿ Has visto?, cada vez tengo más claros. Se me está cayendo el pelo. Me repetía a menudo.
• Pues yo te noto igual, no veo esos claros que dices, solía responderle yo.
• ¡ Que va! Si además cuando me peino se quedan matas de pelo entre las púas del peine.
• Pues no sé mujer, díselo al médico a ver...
• Se lo preguntaré a la de la Farmacia.
• Vale, muy bien.
Así, más o menos, mantuvimos esa conversación varias veces, hasta que un día, al llegar de la Farmacia con el surtido del que nos proveemos regularmente, me dice:
- Le he comentado a la farmacéutica lo del pelo, y me ha
recomendado unas cápsulas que dice que van fenomenal
para fortalecer el cabello.
- Pues que bien, le respondí yo.
Cuando la chiquilla llegó a casa de vuelta del trabajo se lo comentó a ella también. Leyeron juntas el prospecto con las indicaciones y pudieron observar que eran adecuadas tanto para el fortalecimiento del cabello como de las uñas, con las que la niña tenía problemas, más que nada porque se las comía. Esperanzadas en poder solucionar ambas sus propias "patologías" decidieron comenzar el tratamiento.
"Peligorix", no es el peluquero de la aldea de Asterix y de Obelix, sino el nombre del medicamento en cuestión, o para ser más exactos, y como dice en la caja, el complemento nutritivo para cabellos y uñas, y el posible causante de nuestra desgracia si vosotros no sabéis guardar este terrible secreto.
Ambas, madre e hija, siguieron el tratamiento a rajatabla durante algunas semanas sin lograr el resultado esperado, y decidieron no seguir con el siempre duro ritual de no olvidarse de tomar la cápsula dichosa en alguna de las comidas.
Se acomodaron a su desdicha y decidieron guardar las restantes en el armario farmacia, modelo grande, que tenemos en casa.
El otro día me dice la chiquilla:
• Oye, ¿te has fijado que a Boli se le está cayendo el pelo?
• ¡¿Qué dices?!, le respondí yo sobresaltado.
No porque sea un perro de pura raza, con su pedigrí, o eso, no. De hecho no sabemos de que raza es. Conocemos a su madre, de la que también desconocemos sus orígenes, que es la perra que tiene mi suegra, pero de su padre ni hemos oído hablar, ni nos ha sido presentado a la familia. No, mi sobresalto era debido a que Boli es un cachorro de apenas cuatro meses, muy joven para que se le caiga el pelo, y además ahora que empieza a hacer un frío que pela. Es guapísimo, bueno...antes del terrible delito lo era. Se parecía mucho a ese cachorro que anuncia el papel higiénico, pero de un color canela precioso.
Comprobé, efectivamente y tras pasarle el cepillo que le regalamos para Navidades, que se le caía el pelo en grandes cantidades y estuve atormentado durante un buen rato. Pero, Eureka... y aquí comienza la perpetración del delito, enseguida me acordé de las milagrosas cápsulas que no habían surtido efecto, ni solucionado las patologías de mi esposa y de la chiquilla... Me dije, entre la alternativa de llevarle al veterinario, que nos iba a sacar una pasta gansa, y la de probarlas con el can, siempre podía optar por la segunda y en caso de que diesen el mismo resultado negativo inclinarme por la primera.
Dicho y hecho.
Esa misma noche, y durante tres días, comencé a mezclarle con sus comidas el contenido de las cápsulas. Boli es muy glotón, te deshuesa un jamón con etiqueta y celofán incluidos mientras tú te tomas un café, y no le importó ni notó la medicación.
El caso es que al tercer día empezamos a notarle un poco raro. Él, que apenas ladraba con anterioridad, aullaba ahora como un viejo lobo. El pelo, pero no ya el canela sino un pelo negruzco, le había comenzado a crecer por todo el cuerpo, especialmente en las manos y en las patas. Sus uñitas, con las que antes se apoyaba en nuestros muslos, al tiempo que ponía aquella cara angelical implorando más comida, se habían vuelto garras, con las que esa misma noche desgarró la pernera de mi chandal. La transfiguración había sido tan brutal que ya no parecía el cándido cachorrillo faldero de días atrás, sino más bien un lobo resabido y receloso.
Comprenderéis que hemos tenido que encadenarlo. Naturalmente cesamos al instante con el tratamiento. Ahora teníamos el dilema de que hacer con él. Porque claro, un animal así...en casa...
Estuvimos calibrando entre dos opciones, a saber; sacrificarlo - lo cual nos producía una desazón enorme - o abandonarlo en el monte. Esta última, más humanitaria a nuestro entender, fue por la que nos decidimos... pero ayer nos llegó el eco de una noticia: Un "juez" de Calella había condenado a una persona con 4.500 euros de multa por abandonar a su perro...
Joder, pensamos, si al tipo ese le han metido esa multa... a nosotros por lo mismo, con la agravante de haber convertido al pobre Boli en el Dr. Jeckill, nos condenan a la inyección letal.
Luego escuchamos otra noticia; otro "juez", probablemente de la misma promoción que el anterior, había condenado a dos hermanas, por haber abandonado a su madre en la acera de una calle - eso sí junto con una maleta con sus pertenencias -, con la atenuante de haberle proporcionado una silla, a 240 euros de indemnización. Indemnización que no deberán afrontar puesto que la sufrida madre ya ha fallecido.
Pensamos que igual teníamos suerte y nos tocaba éste último juez, en caso de ser descubiertos, pero así todo no nos hemos atrevido a abandonar al pobre Boli. Esperaremos unos días a ver si se recupera...
Pero por si acaso, vuelvo a insistir, no contéis nuestro caso a nadie no sea que acabemos en la cárcel, en una celda contigua a la que ocupen los dos insignes magistrados.

Juanmari - 15-01-2004

III

HAY noticias y NOTICIAS

Hay noticias y Noticias, de la misma forma que hay lugares y Lugares. Luego están los Lugares donde surgen las noticias, y las Noticias que se crean en otros lugares.
Los lugares y los Lugares reúnen a gente variopinta. Porque ciertamente hay lugares donde la gente es culta, o donde la cultura de su gente es cultivada, y hay esos otros Lugares donde, por una u otra razón, o por ambas, no existe forma de cultivar otra cosa que algarrobos, en el mejor de los casos... Claro que esto suele ser debido a lo que se siembra.
Sería impensable que un burro cantase arias de opera, porque entonces no sería un burro, aunque casos hay en los que estos tozudos animalitos intentan, con mayor o menor éxito, echarse unas rumbas, unas polcas, unos valses o un rock, sin por ello "mejorar" su especie. Así todo, será debido a los efectos especiales, hemos "visto" a verdaderos burros interpretando a Puccini o a Verdi. Pero, ¿verdaderamente ha visto alguien cantar a un burro?. Porque lo más artístico que yo les he visto hacer ha sido rebuznar.
Hace apenas cuatro segundos, tal vez fueran tres, el derecho a la educación, a la formación pedagógica ilustrada, o a la simple alfabetización de la gente, era privilegio de una minoría dominante e interesada en que ese estado no fuera alterado. Me refiero naturalmente a los países "desarrollados" del "primer mundo". Para los otros, los del "tercer mundo" "subdesarrollado", a los que hemos privado del escalón del segundo - ¿dónde narices se habrá metido el segundo? – para que resulte más difícil la ascensión, todavía no han pasado esos segundos, con lo eternos que resultan...
Entonces era justificable, y estaba perfectamente justificada, la carencia de conocimientos que abrumaba a la gente. Era considerada plebe, y a poco más que a sobrevivir podía aspirar. Pero hoy... Hoy, siempre en estos países nuestros, no se puede esgrimir dicha justificación. Al menos, no con esos argumentos. Naturalmente que, en los llamados países "civilizados" y paradójicamente en los más "civilizados" es mayor, existen diferencias enormes entre las "clases" sociales.
No es de política de lo que os quiero hablar, no. Eso para los políticos. Es a los valores, humanos y morales, que imperan en nuestras sociedades a los que quiero poner en el punto de mira de mi enojo.
Cuando el Renacimiento comenzó a florecer, a mediados del siglo XV, con su reaparecer artístico, literario y científico, aunque los únicos beneficiados fueran inexorablemente las clases dominantes, aspiraba naturalmente a restituir, y en cierta forma a extender, valores inquisitivamente refrenados. Esencial, y temerosamente, el del libre pensamiento. Tras una oscura Edad Media, comenzaba a amanecer la luz de las ideas.
Tendrían que pasar algunos segundos más, con alguna que otra guerra justificante del control "descontrolado" de la natalidad, siempre en estos países nuestros civilizados, antes de conseguir, en menor o menor medida, obtener unos derechos inalienables a todos los ciudadanos. Claro que, al ir asociado el sinónimo privativo al adjetivo de marras, esto conllevaba una exclusividad patente. Es decir unos derechos más inalienables para unos que para otros, como lo fue en el pasado, como lo es en el presente, y como supongo que lo seguirá siendo en el futuro. Pero esto ya es política, y Dios nos libre de pecados tan graves. Además vayan Ustedes a saber donde estaremos dentro de un segundo, a este ritmo...
En otra ocasión me detendré más en el tema de la educación, obligatoria, libre y accesible a "todos" los ciudadanos. Ahora sólo quiero tocar uno de los medios que, supuestamente, nacieron con el fin de entretenernos, informarnos y educarnos.
El caso es que llegó la "bendita" televisión, que mandó a hacer puñetas a aquellas hermosas radios, de las cocinas de carbón, con sus preciosos y lacrimógenos seriales qué, claro al no tener imágenes, le permitían a uno sacar sus propias conclusiones..., como por ejemplo elucubrar sobre si al Madrid, verdaderamente le robaron los árbitros tal o cual copa de Europa, o de si el pantano de tal sitio recién inaugurado por el excmo. era más grande que unas pirámides que había no sé donde, etc...
¡Qué bonita era aquella carta de ajuste!, en blanco y negro eso sí, que ocupaba la pantalla gran parte del día. Nosotros teníamos la tele encendida hasta por las mañanas para ver si se movía, pero no había forma. Ahora bien, en cuanto empezaba la programación, hacia las seis de la tarde, había que correr para ser el primero en abofetear, golpear, aquel dichoso aparato, o bien hacer girar un botoncito que tenía detrás, para conseguir que la jod... imagen se estuviese quieta. Las rayas, nos gritábamos unos a otros, mis hermanos y yo.
En medio segundo nos habíamos visto transportados a la más moderna de las edades, con sólo un canal. Así que cuando en el medio segundo siguiente nos encontramos con tropecientos canales, play-stations, game-boys, internet y demás cosas que hoy en día cualquier inalienable individuo posee, y encima se instauraron leyes que impedían, e incluso condenaban a quienes lo ejecutasen, el cachete educativo, pues ya estabamos servidos.
Luego está a estas alturas, en este segundo que vivimos, el hecho de que tropecientos canales audiovisuales son muchos canales para tan pocos, y aunque no regulemos la natalidad con guerras propias, no en nuestros avanzados y "civilizados" países, esas las exportamos, pues se pare poco, y al haber tan poco pastel para tanta boca "informativa" nos creamos, nos crearon, un nuevo estilo de guerras. Las guerras por la audiencia.
No sabría precisar, a ciencia cierta, en qué microsegundo comenzó esta tendencia. Creo recordar a un tal fraile Apeles – si el gran Alejandro Magno levantase la cabeza – como el primer fornicador lingüístico, e impulsor "informativo", de lo que con el tiempo hemos dado en llamar "Tele basura". Aquello, que en apariencia resultaba divertido, no fue, debido al éxito clamoroso del seguimiento popular, sino la simiente inicua de unos frutos que ahora apenas, me temo, comenzamos a recoger.
Todas las cadenas se percataron del tirón que producía aquella clase de programas. Descubrieron nuestra genética tendencia chismosa, comprobaron nuestras bases cognitivas y estudiaron nuestras "necesidades" socioculturales.
En milésimas de segundo, como hongos, comenzaron a "satisfacer" dichas "exigencias" y a reproducir clónicamente aquel tipo de programas. Comenzó como una guerra incruenta por alcanzar niveles de audiencia, y en estos momentos son encarnizados los combates que mantienen por conquistar esas cotas. Naturalmente el terreno era propicio para su reproducción.
Cada canal, con su programación pseudoinformativa, opone al competidor su mayor resistencia y cualquier medio, los crea más espectaculares, más alarmistas, más difamatorios. Si no hay noticias se inventan. Si las hay, pero carecen del imprescindible ingrediente escandaloso, se desechan o se marginan, o sencillamente se mencionan como minúscula reseña. Se buscan las horas punta para, en los días oportunos, programar dichas "miserias informativas", pero hasta eso está cambiando. Ahora hay mierda, en sesión continua, mañana, tarde y noche.
Bendita libertad de expresión que permite las difamaciones, las injurias, la exposición de miserias humanas, sin ningún tipo de rubor ni de vergüenza, y que además concede el tanto y la cama.
¡Maldita nuestra ignorancia!
La semana pasada murieron, entre otros, en nuestro país dos personas: Un gran artista de la danza, y una señora de la que no se conocen méritos artísticos o de otra clase, aparte de ser material utilizador y utilizable de la bazofia de programas "culturales" de dichas cadenas, canales, programas...
Adivinen Ustedes quién de ellos llenó las portadas, la programación y contraprogramación de todas las cadenas audiovisuales de este bendito país. Seguro que han acertado.
Era lógico, en este país nuestro parimos las Noticias a la carta, y batimos cualquier record.
Dichosos nosotros, que aspiramos a ser un día algarrobos. No nos esforcemos, lo estamos consiguiendo...

JuanMari 17 - 1- 2004